La seguridad es un aspecto fundamental al momento de usar la computadora, es por eso que desde hace años especialistas discuten los riesgos al utilizar el equipo, principalmente cubrir la cámara.
En este marco, los ciberdelincuentes aplican una práctica llamada «camfecting» para tomar el control de la webcam, sin el consentimiento del usuario.
Asimismo, la falta de actualizaciones de seguridad, la descarga de software no confiable y los clics en enlaces maliciosos incrementan las posibilidades de sufrir un hackeo de cámara.
Ante esto, es primordial identificar las señales de un posible hackeo, como lo son el constante parpadeo en la luz LED de encendido, archivos con contenido de origen desconocido o aplicaciones que se ejecutan solas sin pedir permisos al administrador.
Para solucionar estos problemas, se debe desactivar la webcam desde la ventana de «Configuración» y cambiar las contraseñas de acceso a las cuentas. Para mayor seguridad, se debe contactar al servicio técnico para realizar una revisión del dispositivo.





































