En los tribunales de San Isidro, Provincia de Buenos Aires, comenzó el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, proceso que tiene sentados en el banquillo de los acusados a los miembros del equipo médico que atendió al astro mundial en sus últimas semanas de vida que transitó bajo internación domiciliaria en un country de Tigre.
En la primera jornada, el fiscal Patricio Ferarri pisó el acelerador a fondo y exhibió ante los jueces una fotografía de Maradona, registrada minutos después de su deceso, en la cual se puede verlo alarmantemente edematizado y entubado.
“Así murió Maradona», definió con contundencia el fiscal y alertó que «quién les venga a decir a ustedes, los jueces, que no percibieron lo que le pasaba a Diego, les estan mintiendo en la cara”.
Continuó denunciando, que “era elocuente el estado” e insistió: “Cualquiera que piense en un familiar de ustedes, que lo vean así, tendido en una cama, desde hace varios días, les están mintiendo si no les dicen que participaron de un asesinato”.
La imagen acompañada por la descripción de Ferrari fue tan movilizante, que las hijas de Maradona, Dalma y Gianinna, se taparon la cara y dejaron escapar lágrimas.
Los acusados son Leopoldo Luque (neurocirujano y médico personal de Maradona), Agustina Cosachov (psiquiatra), Ricardo Almirón (enfermero), Nancy Forlini (médica de Swiss Medical), Mariano Perroni (jefe de enfermeros), Carlos Díaz (psicólogo) y Pedro Di Spagna (médico clínico). En tanto, la enfermera Gisella Dahiana Madrid se someterá a juicio por jurados en la segunda parte del año.
El delito que se les imputa a todos los mencionados, es “Homicidio con dolo eventual”, para el cual se establece penas de entre 8 y 25 años de prisión.





































