El parque automotor argentino alcanzó una antigüedad promedio de 14,3 años, lo que refleja un marcado cambio en los hábitos de consumo y mantenimiento de vehículos. Los usuarios conservan sus autos por más tiempo y buscan reducir costos a través de decisiones cada vez más racionales.
Este fenómeno beneficia al mercado de autopartes y talleres, que encuentra un mayor flujo de clientes dispuestos a invertir en mantenimiento, aunque con presupuestos más ajustados. De hecho, el 85% de los propietarios recurre a promociones, compara precios y hasta reemplaza su taller habitual por uno más económico.
El promedio de uso anual bajó en los últimos años, con un piso de 11.059 km en 2024, aunque se proyecta un leve repunte. Además, el 38% de los usuarios compra sus propios repuestos, desplazando parcialmente el rol del mecánico tradicional. Entre las principales estrategias de ahorro, también se destaca el cambio de nafta Premium a Súper.
Según la consultora GIPA, los consumidores priorizan el precio, aunque no sacrifican seguridad: en productos como frenos o amortiguadores, prefieren marcas reconocidas. En neumáticos, sin embargo, un 40% ya opta por opciones nuevas o menos tradicionales si ofrecen una diferencia significativa en el costo.
El ecosistema digital también incide en el proceso de compra: el 85% de los usuarios consulta precios en internet, aunque sólo el 16% realiza efectivamente la compra online.




































