Después de que Javier Milei decretara la transformación del Banco Nación en una sociedad anónima, se puso en marcha un cruel proceso de cierres de sucursales y despidos, inclusive antes de la privatización de la entidad.
Están en la mira sucursales de San Salvador de Jujuy, Rawson, San Fernando del Valle de Catamarca, Resistencia, Córdoba, Corrientes, Paraná, Santa Rosa, La Rioja, Mendoza, Posadas, Neuquén, Viedma, Salta, San Juan, San Luis, Santa Fe, Santiago del Estero, Ushuaia, San Miguel de Tucumán y numerosas de Provincia de Buenos Aires.
La definición de las provincias más afectadas y las fechas de ejecución de las clausuras y desvinculaciones estará a cargo de las autoridades del banco.
Los despidos y cierres no están contemplados explícitamente en la orden de Milei, sin embargo se conoció que ya están trazadas las correspondientes proyecciones.
Se estima que se priorizará el cierre de aquellas sucursales emplazadas en municipios cuyos costos operativos sean más elevados.
Es oportuno advertir, que en 2024 el Banco Nación achicó su planta de personal en un 7%, lo cual representó aproximadamente 1.000 trabajadores.