La reciente cancelación del Fondo de Integración Socio Urbana (FISU) por decreto presidencial, a pesar de haber sido creado por ley, generó un profundo impacto en los barrios populares de todo el país, con una particular afectación en Jujuy.
La Mesa Nacional de Barrios Populares advirtió que esta controvertida decisión ya alcanza a más de 100.000 jujeños, sumiendo a estas comunidades en una situación aún más crítica.
Hasta diciembre de 2023, el FISU financiaba más de 1.300 obras de integración urbana a nivel nacional, de las cuales 31 se encontraban en Jujuy.
Estos proyectos, ahora completamente paralizados, eran fundamentales para mejorar la calidad de vida en sectores donde la pobreza se multiplica, el consumo de drogas crece y la cantidad de personas en situación de calle aumenta.
La interrupción de estas obras no solo frena el desarrollo de infraestructuras esenciales, sino que también dejó a más de 25.000 trabajadores sin empleo en todo el país. En Jujuy, la provincia registra 159 barrios populares registrados, lo que significa que la medida perjudica directamente a más de 100.000 personas.
Además del impacto social y laboral, la paralización de estas inversiones representa un duro golpe económico para la provincia. Se estima que más de $8.300 millones dejaron de ingresar a Jujuy a raíz de esta decisión.
La eliminación del FISU, una herramienta vital para la integración y el desarrollo de las comunidades más vulnerables, profundiza la crisis en un contexto ya de por sí complejo para los barrios populares jujeños.




































