Las ventas de marzo marcaron una nueva caída, vinculada a los malos números registrados en rubros fundamentales como bebidas, cuidado y limpieza, reflejando que los compradores ahora son más moderados y precavidos al momento de adquirir alimentos.
De acuerdo a la consultora Nielsen IQ, la caída en marzo fue de 0,3%, impulsada por la baja del rubro bebidas, que retrocedió un 2,7% en la comparación interanual.
Asimismo, destaca el descenso de ventas del 10% de bebidas alcohólicas.
En tanto, los alimentos básicos continuaron con malos números, marcando una caída del 4,5%, siendo un reflejo de una demanda más contenida en productos esenciales para la vida cotidiana.
La consecuencia de estos escenarios, son la retracción del 7,1% en los supermercados y del 3,7% en los autoservicios.
Los números divulgados, son la representación de un reordenamiento de prioridades de los hogares, optando por reducir las compras, mientras mantienen contenidamente el gasto en artículos de bienestar personal y el mantenimiento de la vivienda.





































