El gobierno chileno decidió suspender el ingreso de carne argentina, luego de que el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) flexibilizara una regulación que regía desde hace más de dos décadas en la Patagonia. La resolución 460/2025 permitió el traslado de cortes cárnicos con hueso desde zonas libres de fiebre aftosa con vacunación hacia regiones del país donde no se aplicaba vacunación.
A raíz de esta modificación, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Chile revocó el reconocimiento de zona libre de fiebre aftosa sin vacunación para varias regiones del sur argentino. Además, suspendió la importación de carne y productos de origen animal desde esas áreas.
La decisión afecta especialmente a Neuquén y Río Negro. En Neuquén, se pierde el estatus en todo el territorio al norte del río Barrancas y al este del límite con Río Negro, salvo un área reducida entre Cutral-Có y Añelo. En Río Negro, se retira el reconocimiento en la margen sur del río Negro, con algunas excepciones.
La suspensión llega en un momento delicado para el sector cárnico argentino, que atraviesa una caída en sus exportaciones. Según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario, en el primer semestre del año se exportaron 312.600 toneladas, una baja del 16,4% frente a 2024. Aunque en junio se observó una leve recuperación, la Argentina sigue siendo el único país del Mercosur que redujo sus ventas externas de carne vacuna este año.