Estos valores no llegan a constituirse ni en un mísero bálsamo para los empobrecidos bolsillos de los argentinos, por cuanto en lo que va de 2024 la escalada superó el 85%.
Impulsada por la sensible baja de la cotización internacional del barril de petróleo Brent, la refinadora calculó una reducción de precios de hasta 4% en sus naftas y 5% en gasoil.
Sin embargo, esta previsión resulta seriamente impactada por la decisión del gobierno de Javier Milei de llevar arriba un 1% los impuestos a los combustibles, sumado a ello la devaluación mensual del 2% de la moneda argentina.
En este escenario de altas y bajas, el descenso del precio del litro de naftas y gasoil será de apenas 1% y 2%, respectivamente.
En otro orden, se estima que la compañía Shell (Raízen) seguiría la misma hoja de ruta de YPF, por lo que se espera también baje los precios de sus productos.