El Plan Provincial de Respuesta al Cambio Climático de Jujuy, recibió aprobación por parte del gobierno nacional, dando paso a la continuidad de medidas de reducción de gases de efecto invernadero de cara al 2030 y alcanzar la calificación de carbono neutral rumbo al 2050.
Jujuy se constituyó así, en la primera provincia en presentar su correspondiente Plan de Respuesta al Cambio Climático ante la Nación, dando cumplimiento a una exigencia establecida por la Ley de Presupuestos Mínimos N° 27.520.
Esta validación final es un hecho que reconoce el trabajo emprendido en Jujuy, dentro de un proceso de diálogo que incluyó a diversos sectores del orden público, privado y de organizaciones de la sociedad civil.
De esta manera, la agenda ambiental y climática en Jujuy fue nuevamente rejerarquizada, merced al profundo compromiso para promover medidas de mitigación y adaptación a los efectos e impactos del cambio climático, con la firme intención de garantizar un clima seguro y estimular una economía baja en carbono.
En un contexto global donde los efectos del cambio climático se hacen sentir con creciente intensidad, la provincia de Jujuy emerge como un actor proactivo y decidido en la búsqueda de soluciones y la implementación de medidas de mitigación y adaptación. Desde la puna hasta las yungas, pasando por el fértil valle, la provincia norteña despliega una estrategia multifacética que abarca desde la promoción de energías renovables hasta la protección de su rica biodiversidad.
Consciente de su vulnerabilidad ante fenómenos climáticos extremos como sequías prolongadas, inundaciones repentinas y el retroceso de glaciares, nuestra provincia puso en marcha iniciativas concretas. Un ejemplo destacado es el fuerte impulso a la generación de energía solar, a través de la construcción de parques fotovoltaicos de gran escala, buscando diversificar su matriz energética y reducir su dependencia de combustibles fósiles.
Este compromiso con las energías limpias no solo contribuye a la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también genera nuevas oportunidades de desarrollo económico y empleo en la región.
También se intensificó esfuerzos en la conservación de ecosistemas estratégicos. Programas de reforestación con especies nativas, la protección de fuentes de agua y la promoción de prácticas agrícolas sostenibles son pilares fundamentales de su estrategia ambiental.
La rica biodiversidad jujeña, hogar de especies únicas y paisajes imponentes, se convierte así en un tesoro a preservar para las futuras generaciones.