La importación de insumos para la construcción en Argentina experimentó un notable aumento del 74% durante el primer cuatrimestre de 2025, alcanzando los 68 millones de dólares.
Esta cifra representa 29 millones de dólares más que en el período anterior, según datos recientes. Dentro de este incremento, las importaciones de cerámicos subieron un 35,7%, y las de grifería un 16%.
Este fenómeno llama la atención de especialistas. La consultora Unexar, experta en comercio exterior, calificó la situación de “insólita” debido a la llegada de materiales de construcción que, históricamente, no se importaban.
Sin embargo, este repunte en las importaciones contrasta fuertemente con la situación general de la actividad de la construcción en el país.
En este sentido, el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) del INDEC revela que el sector sigue muy por debajo de los niveles previos a la actual administración de Javier Milei, registrando una caída del 19,9% en comparación con noviembre de 2023.
A esta preocupante tendencia se suma el Índice Construya (IC), que mide los volúmenes de ventas al sector privado de productos para la construcción. Este índice mostró una baja del 12,10% mensual desestacionalizada, lo que refuerza la idea de una contracción generalizada en la demanda interna de materiales.
Este escenario plantea interrogantes sobre las dinámicas del mercado de la construcción en Argentina, donde la creciente dependencia de insumos importados convive con una actividad que no logra recuperarse.