Un estudio realizado en Estados Unidos identificó que correr o trotar al menos 75 minutos semanales preserva la longitud de los telómeros y podría retrasar el envejecimiento biológico hasta 12 años. La investigación, publicada en el International Journal of Environmental Research and Public Health, analizó los datos de 4.458 adultos mediante la encuesta nacional NHANES.
Las personas que cumplen con ese nivel de actividad física mostraron telómeros más largos, un marcador clave del estado celular, en comparación con quienes no corren. El análisis controló variables como edad, sexo, índice de masa corporal y enfermedades preexistentes para asegurar la solidez de los resultados.
El informe, respaldado por el National Institutes of Health, también señaló beneficios adicionales como una mejor salud cardiovascular y una mayor capacidad del cuerpo para enfrentar el estrés oxidativo. Al combinar la actividad física con una alimentación saludable y una gestión adecuada del estrés, los investigadores destacaron la posibilidad de optimizar aún más la longevidad y la calidad de vida.