Durante la noche del domingo, se hizo notoria la vertiente de líquidos en el área de la plaza, producto de un rollo de papel higiénico y pañales arrojados en los sanitarios que obstruyeron las redes de cañerías.
“Evidentemente es alguien que fue a hacer daño”, alertó el ministro de Infraestructura, Carlos Stanic.
No hay margen para dudar de la intencionalidad de quienes causaron este daño, por cuanto se trata de la misma modalidad vandálica que oportunamente se usó en detrimento del Mercado Municipal “6 de Agosto” a poco de su reinauguración.
Puesto que se trata de un episodio que afecta el patrimonio público de la provincia, se hace imperioso establecer la identidad de los causantes de esta repudiable situación y que sobre ellos pese la carga de la reparación y otras penalidades en caso de que correspondieran.
Asimismo, es necesario proceder con rigurosidad antes este escenario, de manera que el mensaje de fin de la impunidad llegue a las manos dañinas que se ponen en acción incentivadas por el rencor y la maldad, lo que también quedó patentizado en el atentado contra el Tren Solar de la Quebrada perpetrado a horas de haber iniciado sus recorridos turísticos.




































