En el primer trimestre de 2024, las ventas de celulares en Argentina se desplomaron un 50% en comparación con el mismo período del año anterior, marcando una tendencia preocupante en el consumo de productos electrónicos. Este descenso abrupto también provocó una caída del 60% en la fabricación industrial de estos dispositivos y una contracción cercana al 80% en las importaciones de insumos necesarios para su producción.
El fuerte deterioro del salario real durante los primeros seis meses de la administración de Javier Milei fué un factor clave en este fenómeno. Un informe de una reconocida consultora indicó que el salario real disminuyó un 12% entre noviembre de 2023 y mayo de 2024, debido a la aceleración de la inflación desencadenada por la devaluación de diciembre, que no fue acompañada por incrementos salariales equivalentes.
La pérdida de poder adquisitivo se refleja en diversos indicadores de consumo. Para marzo, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) reportó que las ventas en supermercados cayeron un 9,3% anual en términos reales, las de los autoservicios mayoristas se redujeron un 10,7%, y la facturación de los shoppings sufrió un desplome del 11,3%. Además, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) informó recientemente una contracción del 7,3% en las ventas minoristas de pequeñas y medianas empresas (pymes) durante mayo.
En el ámbito de los supermercados, la caída más significativa se registró en productos electrónicos y artículos para el hogar, con una variación negativa del 34% a precios constantes en comparación con el año anterior. Los shoppings mostraron una tendencia similar, con una reducción notable en las ventas de electrónicos, electrodomésticos y productos de computación, que aunque aumentaron nominalmente un 93,2%, estuvieron muy por debajo de la inflación del 288% para el mismo período.
El INDEC informó que en el primer trimestre del año, las ventas de electrodomésticos y artículos para el hogar sufrieron una severa contracción real. La venta de celulares fue la más afectada, con una disminución del 50% en términos de cantidad, seguida de heladeras, televisores, lavarropas y aires acondicionados, con reducciones de entre el 37% y el 45%. Estas cifras evidencian cómo la población prioriza destinar sus recursos a necesidades básicas como servicios, alimentación, vestimenta y educación, dejando de lado la compra de productos electrónicos.
Hernán Letcher, economista del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), explicó que el impacto en este sector se debe a que, ante la retracción del poder adquisitivo, la gente prioriza gastos esenciales. Damián Di Pace, analista de Focus Market, coincidió en que se trata de productos con un alto ticket promedio y que la corrección de precios relativos llevada a cabo por el Gobierno ha llevado a las familias a destinar su consumo hacia otras necesidades.
Este descenso en la demanda interna está teniendo un impacto notable en la producción industrial y la actividad económica. En abril, la fabricación de aparatos de uso doméstico cayó un 40,9% interanual, afectando principalmente la producción de heladeras, lavarropas, cocinas, calefactores, estufas y termotanques. De manera similar, la producción de equipos y aparatos de informática, televisión y comunicaciones, así como componentes electrónicos, disminuyó un 55,7%, principalmente debido a la menor fabricación de celulares.
La crisis también afectó las importaciones. Las compras al exterior de productos electrónicos fueron de las más afectadas en lo que va de 2024, con una reducción cercana al 80% en las importaciones de partes de celulares durante el primer cuatrimestre, lo que equivale a una merma de más de 7.000 millones de dólares respecto al mismo período de 2023.
La provincia de Tierra del Fuego, donde se concentra la mayor parte de la industria electrónica, fue una de las más golpeadas por esta crisis. En marzo, la provincia registró una reducción anual del 10,5% en la cantidad de trabajadores asalariados registrados, siendo la tercera más afectada del país, después de Formosa y La Rioja.
A futuro, no se descarta un repunte en el consumo de este sector, dado el desplome observado hasta ahora y algunas iniciativas que buscan recuperarlo. Damián Di Pace destacó el programa Cuota Simple, que financia productos a 12 cuotas con una tasa del 50%, como una posible medida para aliviar el bolsillo de los argentinos. También se espera que las promociones y descuentos, como los ofrecidos por Samsung con su Plan Canje y la reciente serie Galaxy S24, puedan incentivar la demanda.
«Tenemos buenas perspectivas dentro de la empresa para lo que resta del año, siempre y cuando se mantengan ordenadas las variables macroeconómicas», expresaron desde Samsung.
La empresa confía en adaptarse a los diferentes escenarios económicos que enfrenta el país.