El consumo de combustibles en Argentina registró una baja del 4,6% en junio en comparación con mayo pasado, totalizando 1.357.068 metros cúbicos comercializados entre naftas y gasoil en todo el país.
Los datos se desprenden del informe mensual de la consultora Politikón Chaco, que analiza el comportamiento del sector a nivel nacional.
El panorama provincial muestra un comportamiento dispar. Once de las veinticuatro provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires exhibieron incrementos interanuales en junio. Las mayores subas se observaron en Buenos Aires (+11,5%), San Juan (+11,4%) y Chubut (+7,3%), lo que sugiere un repunte en la actividad económica o en la movilidad de estas regiones.
En contrapartida, trece distritos registraron caídas en el consumo. La Rioja y Tucumán fueron las provincias con los retrocesos más marcados, ambas con descensos de dos dígitos, señal de una desaceleración más profunda en sus economías. En este contexto, Jujuy experimentó una baja del 5,9% en el consumo de combustibles.
Un dato llamativo del informe es el crecimiento de la nafta premium en veintitrés de las veinticuatro jurisdicciones. Este auge de la nafta de mayor octanaje sugiere una reconfiguración en el perfil del consumidor. Según los analistas, esto podría ser impulsado por la circulación de vehículos más nuevos, un menor uso del transporte de carga o incluso una mejora puntual en el poder adquisitivo de algunos segmentos de la población.
De cara al segundo semestre, la evolución del consumo de combustibles dependerá, en gran medida, del comportamiento de la actividad económica general, la estacionalidad del consumo y la dinámica de los precios relativos en un escenario de alta inflación. La mirada del sector está puesta en estos indicadores para anticipar cómo se moverán las agujas en los surtidores.