El dólar informal dejó atrás una etapa de estabilidad que se prolongó por cinco meses, período que se quebró la semana pasada con un incremento notorio de su cotización que escaló un 9%, hasta a tocar $1.300, alza que al viernes comenzó a experimentar un reacomodamiento con tendencia a la baja. Así las cosas: ¿Es momento de comprar o de vender?
Expertos en materia de finanzas, explicaron que se necesitarán más y reiteradas rondas de aumento para comenzar a atender verdaderas señales de alerta. Ergo, no se está en la antesala de una corrida cambiaria. De hecho, el Banco Central de la República Argentina no salió a vender dólares para calmar al mercado, sino que, por el contrario, sigue comprando para nutrir sus reservas.
Para los ahorristas desenamorados del plazo fijo convencional, con una tasa poco atractiva, hay otras alternativas, tales como bonos en pesos ajustados por inflación o plazo fijo UVA ajustado por inflación.