Este es el resultado de la caída real del 32% en el gasto público, respecto de los primeros seis meses de 2023.
El relevamiento, también consigna que el gasto en el pago de intereses de deuda se contrajo 5% real entre enero y junio, en comparación al mismo período del año pasado. Ello implica que, en términos anualizados, representaría un 1,7% del PBI, lo que llevaría el superávit fiscal financiero a 1,2% del producto, contra un déficit de 4,4% en 2023.
El Ministerio de Economía de la Nación informó recientemente que en junio hubo un superávit fiscal primario de $488.569 millones, mientras que el financiero (descontando pagos de deuda) alcanzó los $238.189 millones.
Las caídas en el gasto más significativas, por su peso en la estructura general, se vieron en subsidios a la energía (-81,2% real interanual), inversión real directa (-65,5%) y programas sociales (-47,2%).





































