En este marco, reportó que el consumo masivo empaquetado, que incluye alimentos, bebidas, cosmética y productos de limpieza con código de barras, sufrió una contracción del 17,2% en agosto en comparación con el mismo mes del año pasado.
En tanto, todas las vías de venta se encuentran empantanadas en terreno negativo. Por ejemplo, el supermercadismo cayó un 18%, los autoservicios 17% y los almacenes y kioscos aproximadamente 17%.
Además, los productos de higiene y cosmética, así como las bebidas alcohólicas, resultaron entre los más golpeados, con caídas superiores al 20%.
Scentia no descarta la posibilidad de que se midan caídas de doble dígito hasta noviembre inclusive, es decir que el consumo podría finalizar el año con una retracción superior al 10%, lo que colocaría al 2024 como uno de los peores años en términos de consumo masivo de las últimas tres décadas.





































