Desde este miércoles 18 de diciembre, los usuarios deberán abonar $1.500 por la tarjeta SUBE física, un aumento respecto a los $880 que costaba hasta ahora. La medida afecta a todos los puntos de venta habilitados, según informó la Secretaría de Transporte de la Nación. A la par del ajuste en el precio, el saldo negativo o de emergencia también sufrirá modificaciones, variando según el tipo de transporte y la región.
El saldo negativo que los pasajeros pueden utilizar será de $1.200 en colectivos y subtes del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), mientras que en los trenes de esa misma región, el monto será de $650. La línea Urquiza mantendrá un saldo negativo de $480 debido a los recambios tecnológicos que se están realizando en ese ramal. A partir de esta fecha, los usuarios podrán acceder a un saldo de emergencia de hasta $1.200.
El sistema SUBE continuará ofreciendo beneficios a distintos grupos de usuarios. La Tarifa Social Federal seguirá vigente, permitiendo a los beneficiarios obtener un descuento del 55% en el costo del pasaje. Además, quienes prefieran no adquirir la tarjeta física podrán utilizar la SUBE Digital, disponible de manera gratuita para dispositivos con sistema operativo Android 8 o superior y tecnología NFC. Esta opción permite pagar el pasaje directamente desde el celular, aunque por el momento solo está habilitada para los colectivos de localidades donde opera el sistema SUBE.
Una de las ventajas de la SUBE Digital es la función de recordatorio, que avisa a los usuarios cuando el saldo está por agotarse, ayudando a evitar sorpresas durante el viaje. Esta notificación se puede configurar para activarse en montos de $1.000, $1.500, $2.000 o $2.500, según las preferencias de cada usuario.





































