Los gobernadores del Norte Grande aceleran por el plan federal de logística concebido junto al Consejo Federal de Inversiones (CFI), desde el convencimiento de que resulta indispensable para tornar un futuro con desarrollo sostenible para las economías regionales.
La infraestructura vial es un desafío de suma importancia para el transporte y la logística, ya que el traslado por rutas mueve aproximadamente el 94% de cargas en Argentina.
El país dispone de una red vial de aproximadamente 640.000 kilómetros, de los cuales solo 40.000 corresponden a rutas nacionales pavimentadas.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), apenas el 8% de las rutas nacionales son autovías, es decir, cuentan con dos carriles por sentido, situación que condiciona la capacidad de tráfico y dispara el nivel de riesgo de accidentes.
Además, de los 200.000 kilómetros de caminos provinciales, sólo un tercio está pavimentado, mientras que el resto son de tierra.
El 40% de la red nacional se encuentra lejos de un estado óptimo. Esta degradación es el resultado de la falta de inversiones en mantenimiento, el incremento del tráfico de camiones y condiciones climáticas adversas.
La cuestionable calidad de las rutas, impacta en los costos logísticos. En este sentido, la Cámara Empresaria del Autotransporte de Cargas (CEAC) indicó que los costos logísticos representan aproximadamente el 25% del costo total de un producto, cifra sensiblemente mayor en comparación con otros países de la región, donde los costos logísticos representan entre el 15% y el 18%.