Jujuy, Salta y Catamarca, provincias integrantes de la Mesa del Litio, plantearon un reclamo conjunto para que de manera urgente el Gobierno de la Nación proceda a la reparación y mejora de las rutas que conectan a las jurisdicciones del Norte Argentino.
La paciencia de los habitantes del Norte Argentino se agota al ritmo del progresivo deterioro de sus rutas. Lo que comenzó como un problema cotidiano se ha transformado en un lastre que no solo dificulta la vida diaria, sino que también estrangula el potencial productivo y la conectividad de una región clave para el futuro del país.
Las imágenes son elocuentes: baches profundos, calzadas desmembradas y señalización deficiente son la constante en numerosas vías que atraviesan provincias como Jujuy, Salta, Catamarca y otras. Esta realidad, lejos de mejorar, se agrava día tras día, generando un impacto negativo en múltiples frentes.
Transitar por estas rutas se convirtió en una odisea. Los tiempos de viaje se extienden, el riesgo de accidentes aumenta exponencialmente y el mantenimiento de vehículos se vuelve una carga económica constante. Trasladarse para trabajar, acceder a servicios de salud o simplemente visitar a familiares se transforma en una tarea ardua y peligrosa.
El sector productivo del Norte Argentino, con su creciente protagonismo en áreas estratégicas como la extracción de litio, la producción de alimentos y el desarrollo de conocimiento y capital humano, se ve severamente limitado por la falta de infraestructura vial adecuada. El transporte de materias primas, insumos y productos terminados se encarece, se vuelve más lento e inseguro, restando competitividad a las economías locales.
Se necesita rutas en condiciones para crecer, claman unánime empresarios, productores y referentes sociales de la región. La falta de inversión sostenida en el mantenimiento y la mejora de la red vial es un cuello de botella que impide el pleno desarrollo del potencial del norte.
La región norteña ostenta un rol crucial para el presente y el futuro de Argentina. Sus recursos naturales, con el litio a la vanguardia como mineral estratégico a nivel global, sumados a su capacidad productiva en el sector agroalimentario, su riqueza en conocimientos y el valioso capital humano, representan activos fundamentales para el crecimiento del país. Sin embargo, este potencial corre el serio riesgo de quedar desaprovechado si no se aborda de manera urgente la crítica situación de su infraestructura vial.
La demanda es clara: el Norte Argentino necesita rutas transitables, seguras y eficientes para liberar su potencial y contribuir de manera plena al desarrollo nacional.
La inversión en infraestructura vial no es solo una necesidad básica para sus habitantes, sino una condición indispensable para el crecimiento económico y la integración regional de un territorio con un futuro prometedor.
La pregunta que resuena es cuándo las autoridades tomarán cartas en el asunto para transformar este clamor en una realidad palpable.