En el segundo semestre del 2025, las transacciones con tarjeta de débito sufrieron una caída notable del 19,4% en comparación al año pasado, marcando un significativo cambio en los hábitos de consumo de los hogares. En contraparte, el uso de tarjetas de crédito aumentó un 10%
El retroceso del débito no radica solamente en el crecimiento del crédito, también ocurre por otro factor importante: a proliferación de promociones y descuentos por pago en efectivo.
Ante la búsqueda de precios más competitivos, muchos comercios han optado por ofrecer beneficios a quienes abonan con dinero físico, lo que ha incentivado a los consumidores a dejar de lado la tarjeta de débito como medio de pago habitual.
Según el informe divulgado por Payway, este contraste crece con la aceleración de los préstamos con tarjeta de crédito, los cuales se dispararon entre un 69% y un 82% interanual entre abril y junio.
Dicho crecimiento sugiere que, a pesar del contexto económico, los consumidores están recurriendo cada vez más al financiamiento a corto y mediano plazo.