El Gobierno nacional eliminó los precios de referencia para las garrafas de gas licuado, en medio de una fuerte suba en la demanda por la ola de frío y la crisis de abastecimiento de gas natural. La decisión, impulsada por el ministro Federico Sturzenegger junto a la Secretaría de Energía, forma parte del Decreto 446/2025 que desregula el mercado del GLP.
Desde ahora, el valor de las garrafas quedará determinado por la oferta y la demanda, sin intervención estatal. Hasta esta modificación, la Secretaría de Energía fijaba precios orientativos que buscaban asegurar abastecimiento y evitar el comercio clandestino.
El cambio llega en un contexto de altísima demanda: según la Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado (CEGLA), el consumo de garrafas aumentó un 30% respecto al mismo período del año pasado. En muchas localidades del interior, los cortes de gas, las cañerías congeladas y las restricciones a las industrias intensificaron el uso del GLP como principal fuente de energía.
El Comité de Emergencia, integrado por funcionarios y empresas del sector, resolvió extender al menos 24 horas más las restricciones al GNC y a grandes usuarios industriales, priorizando el abastecimiento residencial. El Gobierno también liberó las operaciones de importación y exportación del GLP, y eliminó la obligación de permisos previos para fraccionadores y distribuidores, exigiendo solo requisitos de seguridad.