El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dará a conocer esta tarde el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a abril, y los analistas del sector privado ya anticiparon una baja respecto a marzo. Las proyecciones privadas coinciden en que la inflación mensual se ubicará en torno al 3%, con estimaciones que oscilan entre el 2,6% y el 3,3%.
Este será el primer dato oficial sobre precios tras la salida del cepo cambiario y la implementación del nuevo esquema de bandas para el dólar. En ese marco, el mercado espera una tendencia descendente que podría consolidarse en los próximos meses. El último relevamiento de expectativas de mercado (REM), que elabora el Banco Central, ubicó la inflación de abril en 3,2%, mientras que distintas consultoras remarcaron una desaceleración impulsada por factores estacionales y la contención monetaria.
La consultora Equilibra estimó una suba del 3,3%, atribuida al incremento en bebidas alcohólicas y tabaco (4,7%), prendas de vestir (4,1%) y alimentos (3,8%). Por su parte, Libertad y Progreso calculó un avance del 3,1% y destacó la moderación en rubros que durante marzo habían presionado al alza, como verduras y educación. “La unificación cambiaria se implementó sin sobresaltos y el tipo de cambio tuvo una corrección más leve de lo previsto”, sostuvo el economista Eugenio Marí.
El informe de la consultora LCG también apuntó a una inflación del 3%, aunque advirtió que los efectos estacionales resultaron menos relevantes de lo esperado. Según su relevamiento, los alimentos y bebidas subieron en promedio un 2,8% en el mes, cifra menor al 3,1% de marzo.
Otro de los informes que reforzó la expectativa de baja fue el del IPC-OJF para el Gran Buenos Aires, que indicó una variación mensual del 2,6% y un alza interanual del 44,6%. La inflación núcleo avanzó 1,8% en el mes, mientras que los rubros más dinámicos fueron educación (3,7%), bienes varios (3,6%) y alimentos (3,6%).
En tanto, el dato de inflación en la Ciudad de Buenos Aires mostró una suba del 2,3% en abril, lo que representó una caída de 0,9 puntos porcentuales respecto a marzo. Según el informe porteño, los aumentos se concentraron en vivienda, servicios públicos y alimentos. De esta forma, el IPC de la capital acumuló una suba del 11,1% en el primer cuatrimestre del año y registró un alza interanual del 52,4%.
Aunque el Gobierno mantiene como meta perforar el 2% en los próximos meses, los analistas consideran que el sendero bajista continuará. Algunas proyecciones incluso anticipan una inflación de entre 1,5% y 2% para junio, si se sostienen las actuales condiciones cambiarias y la política monetaria restrictiva.