El mundo reconoce el trabajo de Jujuy ante los desafíos científicos y tecnológicos relacionados a la producción sustentable del carbonato de litio, destacando principalmente los proyectos de fabricación de baterías, lo que es considerado como el punto de partida para la transición energética y la movilidad eléctrica.
En un encuentro celebrado en Jujuy bajo la coordinación de la Universidad de Lorraine, Francia, y el Instituto KTH en Estocolmo, Suecia, especialistas de diversas ramas de las ciencias exactas provenientes de Europa, Estados Unidos, Australia, Corea del Sur, Bolivia, Brasil y Chile, pusieron en valor «la discusión profunda de los distintos desafíos científicos y tecnológicos en cuanto a la producción de sales de litio como a su utilización y la fabricación de baterías».
Asimismo, investigadores antropólogos y biólogos de los países antes mencionados, se nutrieron con la información brindada sobre el potencial impacto ambiental que conllevan los procesos mineros.
Esta jerarquizada convocatoria reafirma el posicionamiento de Jujuy definido por el exgobernador Gerardo Morales al iniciar su gobierno en 2015, para enfocar esfuerzos en el desarrollo de la economía del conocimiento, concepto que se refiere a la producción, distribución y consumo de bienes y servicios basados en el conocimiento y la información, siendo la innovación y la investigación los principales factores de producción, reservando especial valor para el capital intelectual inclusive por sobre el capital físico.
La economía del conocimiento se caracteriza por la creciente importancia de la tecnología de la información y la comunicación, la globalización y la necesidad de innovar y adaptarse rápidamente a los cambios del mundo, como ser la transición energética. En este contexto, las empresas y los países que invierten en educación, investigación y desarrollo (I+D) y en la creación de un entorno propicio para la innovación, tienen más probabilidades de prosperar.
La economía del conocimiento lleva a la creación de empleos de alta calificación, el aumento de la productividad y la competitividad y la mejora de la calidad de vida. Al mismo tiempo, plantea desafíos, como la brecha digital y la necesidad de desarrollar habilidades y competencias adecuadas para los trabajadores.
Como supo plantear Morales oportunamente, la economía del conocimiento es un concepto clave para entender la dinámica económica actual y futura, por lo tanto, es importante que las empresas, los gobiernos y los individuos inviertan en el desarrollo del capital intelectual y en la innovación para aprovechar las oportunidades que ofrece este rubro de la economía.



































