El oro superó los US$3300 por onza y alcanzó el miércoles 16 de abril un nuevo pico histórico. La cotización llegó a US$3333,29, impulsada por la incertidumbre global, el fortalecimiento de políticas proteccionistas en Estados Unidos y un incremento en las reservas de oro por parte de bancos centrales como el de China.
Desde enero, el metal acumuló una suba superior al 25% y se consolidó como uno de los activos más elegidos en contextos de alta volatilidad. En Wall Street, Goldman Sachs ajustó sus proyecciones y prevé que el precio del oro escalará hasta los US$3700 hacia fines de 2025, con un posible techo de US$4000 para mediados de 2026.
Los analistas destacaron que la pérdida de confianza en el dólar y los bonos del Tesoro norteamericano favoreció este escenario. Además, UBS proyectó que el oro alcanzará los US$3500 antes de que termine el año, impulsado por una demanda récord que podría superar las 1000 toneladas adquiridas por bancos centrales.



































