A un año de haber sido condenado a cadena perpetua y a cuatro años del asesinato de Fernando Báez Sosa, Máximo Thomsen habló por primera vez desde la cárcel, brindando un show que expuso sus miserias.
En la entrevista, realizada por Telenoche, Thomsen reconoce haber participado del asesinato de Báez Sosa, pero pide que «los culpen por lo que pasó, no por algo que dicen que pasó».
Señaló que, dentro del boliche, Enzo Comelli fue «el primero en pegarle a Fernando» y que él también le propinó una patada, pero indicó que se «había enterado después».
Queriendo aparentar ser una víctima, sostuvo que Báez Sosa «empezó la pelea por pegarle a Benicelli» y, fuera de Le Brique, les «había hecho burlas» las cuales «desencadenaron la violencia».
«Miserables y cobardes»
Fernando Burlando, abogado de la familia Báez Sosa, habló en TN y trató a Máximo Thomsen de «miserable» al tratar de colocar a Fernando «en el lugar del agresor».
«Ahora que se ven frente a la realidad, empiezan los lamentos», señaló y puntualizó que «no lloran por Fernando, por haberle arrebatado la vida. Lloran por ellos y las consecuencias que les tocó vivir».
Asimismo, indicó que «siempre tuvieron una postura cobarde y egoísta. Cobarde respecto del hecho y egoísta cuando tenían que evaluar la extensión de daño que generaron».
Recordó que los rugbiers «se cansaron de pegarle a la gente de Zárate» y lamentó no poder «dejar de ponerme en el lugar de los papás de Fernando».
El sufrimiento de una familia
A su turno, Gabriela Sosa, la madre de Fernando Báez Sosa, a través de sus redes sociales, compartió un contundente mensaje contra Máximo Thomsen.
«Podrán hablar de arrepentimiento, de llanto, de «su libertad», pero la única víctima es, fue y será Fernando Báez Sosa, asesinado a golpes», reza el mensaje.