Los productores de bioetanol de Jujuy, Salta y Tucumán, concentrados en el denominado “Triángulo del Azúcar”, elevaron su voz al Congreso de la Nación para demandar con urgencia leyes que impulsen el crecimiento y la sostenibilidad del sector.
Este pedido se enmarca en un contexto donde el 27% de la caña de azúcar de la región ya se destina a la elaboración de bioetanol, una producción que se triplicó en los últimos tres años.
Actualmente, el corte de bioetanol en las naftas es del 12%, con proyecciones de un posible incremento al 15%. Sin embargo, la industria busca ir más allá.
La Liga Bioenergética, un espacio interprovincial clave, es la principal impulsora de una nueva Ley de Biocombustibles. Su objetivo es claro: incrementar el corte en las naftas y establecer un marco legal más flexible y beneficioso para las provincias productoras.
Jorge Feijóo, presidente del Centro Azucarero Argentino, destacó la inmensa capacidad del sector para “generar riqueza, empleo y valor agregado, pese a los desafíos de un mercado interno en retroceso”.
Además, se sumó al clamor por un nuevo marco legal que asegure cortes obligatorios de bioetanol, mercados libres para mezclas superiores y lealtad comercial sin subsidios foráneos.
Un punto crucial para los productores es la naturaleza de la caña de azúcar, un cultivo plurianual de alto costo que exige planificación a largo plazo. Por ello, el sector no busca subsidios, sino igualdad de condiciones y que no exista competencia desleal con productos importados subsidiados.
“El país no está en condiciones de privarse de ningún recurso”, consideró Feijóo y resaltó: “Bienvenido Vaca Muerta y todos los recursos disponibles, bienvenidas las bioenergías y todos sus recursos disponibles. Todo lo que tengamos para poner y aportar al crecimiento y desarrollo de la economía de nuestro país a partir de los recursos disponibles debemos potenciar. No es uno u otro, es todo a favor del desarrollo del país”.
El sector bioenergético del Norte Argentino reafirma su compromiso con el desarrollo nacional, siempre y cuando se les brinden las herramientas legales para competir en un mercado justo y equitativo.