En un nuevo ajuste de tarifas, las empresas de medicina prepaga anunciaron un incremento de hasta un 6% en los aranceles para el mes de septiembre. Esta es la tercera actualización de precios desde que se levantó la restricción judicial que impedía aumentos superiores a la inflación.
El aumento, que se ubicará entre el 4,5% y el 5,8%, supera la inflación registrada en julio, que fue del 4%. Las compañías justifican esta medida por la elevada inflación y el impacto en los costos operativos, incluyendo el aumento en los precios de medicamentos, insumos y servicios públicos.
El ajuste afectará tanto a las cuotas de los planes privados de salud como a algunos copagos, dependiendo del plan y la empresa. Los comunicados de las compañías explican que estas subas son esenciales para mantener la calidad y cobertura de los servicios ofrecidos.
La Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) señaló que estos cambios buscan promover la libre competencia entre los prestadores del sistema de salud. El objetivo es permitir que los beneficiarios puedan comparar de manera más clara las ofertas disponibles y elegir la opción que mejor se ajuste a sus necesidades.
La medida también busca fomentar la eficiencia y calidad en la prestación de servicios de salud, asegurando que el mercado sea más transparente y competitivo.





































