En su primer año de gestión como presidente, Javier Milei se encargó de destruir 12.259 unidades productivas, lo que se traduce a grandes pérdidas de trabajo y una huella profunda en el entramado productivo nacional, de acuerdo al observatorio Industriales PyMEs Argentinos (IPA).
Con estas bajas, el número total de PyMEs registradas se redujo de 511.630 en diciembre de 2023, cuando Milei asumió la presidencia, a 499.371. Esta contracción se traduce en miles de empleos perdidos y una preocupación creciente por el futuro del sector.
Desde IPA, señalan que las principales razones de este panorama son la recesión económica, la presión impositiva asfixiante y la importación indiscriminada.
Las más afectadas son las mini PyMEs manufactureras, las cuales se enfrentan a severas restricciones de demanda y a un acceso limitado al crédito. En consecuencia, operan muy por debajo de los registros de crecimiento esperado.
El cierre masivo de PyMEs no solo implica una pérdida económica, sino también un empobrecimiento del tejido social y productivo del país, planteando serios interrogantes sobre las políticas implementadas y su impacto a largo plazo en la matriz industrial argentina.