En una movida que generó fuertes críticas, el presidente Javier Milei firmó un decreto ascendiendo a Manuel Adorni, vocero presidencial, al rango de Secretario de Estado. Esta acción avivó la polémica debido al significativo aumento salarial que conlleva para Adorni, quien previamente dirigía la Subsecretaría de Vocería y Comunicación de Gobierno.
El Decreto 323/2024, divulgado en el Boletín Oficial, argumenta que las responsabilidades de la Subsecretaría están directamente relacionadas con las actividades del presidente, justificando así el ascenso de rango y jerarquía para Adorni. Según los registros públicos, un Secretario de Estado recibe un salario de 4.864.945 pesos.
Este nombramiento fue recibido con escepticismo y críticas, especialmente en un contexto donde se cuestiona la gestión económica y de personal del gobierno. En enero, el hermano de Adorni fue designado asesor del Ministerio de Defensa con un salario de 2,6 millones de pesos. Sin embargo, apenas unos meses después, tras ser nombrado auditor, su sueldo se duplicó a 4 millones de pesos. Estos movimientos intensificaron las denuncias de nepotismo y mal uso de fondos públicos en la administración actual.
Ante esta situación, voces de la oposición y de la sociedad civil exigieron transparencia y rendición de cuentas por parte del gobierno de Milei, señalando la necesidad de evitar favoritismos y privilegios indebidos en el manejo de recursos del Estado.





































