La Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM) proyecta un promisorio 2025 para las exportaciones del sector, estimando que superarán los 5.000 millones de dólares.
Esta cifra representaría un incremento significativo en comparación con los 4.600 millones de dólares registrados en 2024, según datos proporcionados por la propia entidad.
El impulso principal de este crecimiento provendría de las exportaciones de oro y plata.
En el acumulado de 2024, el oro fue el gran protagonista, aportando 3.141 millones de dólares (el 68% del total exportado), mientras que la plata contribuyó con 641 millones de dólares (14%).
A pesar del optimismo general, el panorama para el litio presenta un matiz diferente. Si bien se observa un crecimiento en el volumen de exportaciones, una caída en su precio a nivel global hará que los valores de exportación sean muy similares a los de 2024. En el último año, el litio aportó 631 millones de dólares (13,6%) al total exportado.
La baja en la cotización del litio, atribuida a un exceso de oferta y una menor demanda de vehículos eléctricos, generó una demora en las inversiones del sector.
Actualmente, muchas empresas litíferas operan en su punto de equilibrio o incluso con déficit, una situación que, según las proyecciones de CAEM, se espera que sea temporal.
Aun con estos desafíos, Argentina mantiene su relevancia como el cuarto exportador global de litio, mineral clave para la transición energética.
Además, el país forma parte del “triángulo del litio” junto a Chile y Bolivia, región que concentra la mayor reserva mundial de este recurso estratégico.





































