Con el cierre confirmado del programa oficial Cuota Simple para el 30 de junio, el sector privado reaccionó de inmediato y presentó nuevas alternativas para sostener el consumo mediante planes de financiamiento con tarjeta de crédito. En un contexto de caída de ventas minoristas y retracción del consumo, empresas del rubro de pagos electrónicos impulsaron propuestas que buscan llenar el vacío que dejará el plan estatal, manteniendo condiciones similares y hasta superadoras.
La empresa Payway, con el respaldo de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la Cámara Argentina de Comercio (CAC), anunció el lanzamiento de “Cuotas MiPyME”, una iniciativa que permitirá a los comercios ofrecer compras en 3 y 6 cuotas fijas con tasas equivalentes a las del plan saliente. A partir del 1° de julio, los negocios podrán utilizar este sistema con un plazo de pago de 10 días, sin tope de financiación, y con aceptación de todas las tarjetas bancarias. El Chief Business Officer de Payway, Emiliano Porciani, remarcó que la compañía busca asegurar que “el negocio de las pymes pueda seguir creciendo” y destacó la importancia de contar con “tasas competitivas” para sostener la actividad comercial.
Por su parte, la firma Fiserv presentó un plan más ambicioso, que habilita hasta 12 cuotas fijas con tarjetas bancarias. Este programa funcionará de forma automática en todos los negocios que operan con sus servicios de cobro como Clover, PosNet y plataformas de ecommerce. La propuesta incluye una tasa de interés promocional equiparable a la de Cuota Simple, un plazo de pago a 48 horas y disponibilidad para todos los rubros, tanto para productos nacionales como importados. Juan Ignacio de la Torre, SVP & General Manager de Fiserv para América Latina Sur, subrayó que la financiación ofrecida por la empresa “se posiciona como una alternativa sólida con condiciones altamente competitivas para los comercios”.
Mientras el Gobierno nacional decidió no renovar Cuota Simple, en línea con su postura de limitar los subsidios al crédito al consumo, el mercado privado se activó rápidamente. La caída en el uso del programa oficial durante los últimos meses ya reflejaba esta transición. En abril, Cuota Simple registró un volumen de ventas de $433.755 millones a través de más de 3 millones de operaciones. Sin embargo, el volumen ajustado por inflación mostró una baja real del 4,1% respecto a marzo, con un ticket promedio de $139.719.
Las ventas minoristas de las pymes también ofrecieron señales preocupantes. En mayo, según CAME, retrocedieron un 2,9% interanual, lo que interrumpió cinco meses consecutivos de recuperación. Esta caída se dio sobre una base ya deprimida, ya que en mayo del año pasado se había registrado una baja del 7,3%. Frente a este panorama, las cuotas vuelven a posicionarse como una herramienta clave para sostener las ventas.
Desde las entidades empresarias valoraron positivamente las iniciativas privadas. El presidente de CAME, Ricardo Diab, aseguró que “es fundamental para el pequeño y mediano comerciante contar con financiamiento en cuotas con baja carga de intereses”, ya que esto les permite competir con las promociones de grandes cadenas. En la misma línea, Mario Grinman, presidente de la CAC, celebró el lanzamiento de estos planes al considerar que “el crédito es una herramienta clave para motorizar las ventas y la actividad en general”.
Los comerciantes que ya operan con Payway o Fiserv no necesitarán adherirse a los nuevos programas. En el caso de Payway, los locales recibirán calcos identificatorios para comunicar la oferta de cuotas a sus clientes. De este modo, la reconfiguración del financiamiento al consumo ya se encuentra en marcha, con el sector privado tomando protagonismo en un área históricamente impulsada desde el Estado.