Jujuy, Córdoba, Entre Ríos, Salta, Santa Fe y Tucumán, integrantes de la Liga de Provincias Bioenergéticas, se pusieron a la cabeza de un proyecto de ley que establece un marco regulatorio competitivo para el desarrollo del bioetanol.
La iniciativa prevé:
- Eliminar los cupos de abastecimiento otorgados por el Estado.
- Desregular el sistema estatal de fijación de precio, generando competencia entre privados mediante licitaciones, con un valor final que nunca podrá superar el de paridad de importación.
- Promover un aumento progresivo y ordenado del uso de biocombustibles en la mezcla con combustibles fósiles, y crea un mercado libre por encima de las mezclas obligatorias para darle más y mejores opciones al consumidor.
- Abrir el mercado a las inversiones de las empresas petroleras.
- Reactivar la industria del biodiésel, que hoy funciona al 40% de su capacidad instalada, y consolida la industria del bioetanol.
- Reducir las importaciones de combustibles minerales caros, contribuyendo a la soberanía energética y ahorrando divisas.
- Avanzar en el cumplimiento de los acuerdos climáticos, las leyes nacionales de protección del ambiente y el Plan Nacional de Adaptación y Mitigación al cambio climático.
Jujuy, Tucumán y Salta cuentan con producción de bioetanol de caña de azúcar y sus coproductos, tales como electricidad renovable que inyectan a la red nacional, biofertilizantes y/o papel biodegradable y reciclable.
Es oportuno recordar, que la cuarta Cumbre Mundial de Economía Circular acordó la conformación de una Red Regional de Biocombustible para transporte aéreo, fluvial y marítimo, sentando bases para que Argentina sea parte del boom de la producción de ese nuevo biocombustible que forma parte importante de la estrategia de descarbonización del transporte a nivel mundial.