En un nuevo capítulo de las protestas que sacuden el ámbito universitario argentino, sindicatos docentes y no docentes anunciaron una movilización sin precedentes que se extenderá por tres días consecutivos. La medida, que comenzará este martes y se prolongará hasta el jueves, tiene como objetivo principal exigir un aumento significativo en el presupuesto destinado a las universidades públicas del país.
Según los organizadores, el 60% de los trabajadores de las instituciones educativas superiores se encuentran viviendo «por debajo de la línea de la pobreza», una situación que consideran insostenible y que motivó esta movilización de 72 horas. Esta iniciativa surge en medio de un debate candente en el Congreso de la Nación, donde la oposición busca aprobar un proyecto para incrementar los fondos destinados a las universidades públicas.
El Frente Sindical de Universidades Nacionales, que aglutina a diversas organizaciones gremiales como Conadu, Fedun, y Fatun, entre otras, fue un actor clave en la convocatoria a estas acciones de protesta. En un comunicado reciente, enfatizaron la necesidad urgente de mejorar los salarios de los docentes y no docentes, así como de incrementar las becas estudiantiles para asegurar la equidad y el acceso a la educación superior.
La manifestación tendrá su epicentro frente a la sede de la Secretaría de Educación, donde se espera una participación masiva de trabajadores y estudiantes comprometidos con la causa. Esta medida se suma a anteriores paros y movilizaciones que marcaron el conflicto universitario nacional, incluyendo paros generales de 48 horas realizados en meses anteriores.
Desde la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Jujuy (ADIUNJu), se confirmó la adhesión a esta jornada de protesta, subrayando la importancia de visibilizar los reclamos en todas las unidades académicas del país. Se esperan diversas actividades durante estos días, como mesas informativas, clases públicas y volanteadas, destinadas a mantener el debate abierto sobre el financiamiento y las condiciones laborales en las universidades públicas argentinas.
En resumen, el conflicto universitario continúa escalando ante la falta de respuestas satisfactorias por parte del gobierno, mientras los sindicatos y la comunidad académica redoblan sus esfuerzos para alcanzar soluciones concretas que aseguren el futuro y la calidad de la educación superior en Argentina.