La supervivencia diaria en Argentina es una batalla cuesta arriba para millones de familias. Un reciente informe de la Universidad Católica Argentina (UCA) encendió las alarmas al revelar que el 45% de los hogares en el país no cuenta con los ingresos suficientes para cubrir sus necesidades mensuales, una situación que la entidad describe con un preocupante indicador: el “estrés económico”.
El estudio, titulado “Estrés Económico: Cambios y Continuidades en la Evolución Histórica (2010-2024) y Período Reciente (2022-2024), se basa en la autopercepción económica reportada por los propios jefes y jefas de familia encuestados por la UCA.
Sus conclusiones dibujan un panorama de empobrecimiento generalizado y una persistente vulnerabilidad en amplios sectores de la sociedad argentina.
En retrospectiva, el informe destaca una tendencia creciente: mientras que entre 2010 y 2016 alrededor del 37% de los hogares declaraba percibir estrés económico, esta cifra escaló al 45% en el período de 2017 a 2024. Esto significa que casi la mitad de los hogares argentinos manifiestan que sus ingresos son insuficientes para cubrir sus necesidades básicas.
La UCA define el “estrés económico” como la autopercepción de los hogares respecto a la insuficiencia de sus ingresos no solo para sostener los consumos básicos habituales y mantener sus patrones de vida, sino también para la imposibilidad de ahorrar.
Esta definición subraya la precariedad de la situación, donde el día a día se reduce a la subsistencia, sin margen para la planificación o el bienestar futuro.
El reporte no solo evidencia la difícil realidad de los sectores más vulnerables, sino que también revela un preocupante deterioro de los estratos medios bajos, tradicionalmente considerados como la columna vertebral de la sociedad. La combinación de alta inflación, estancamiento de los salarios y la volatilidad económica empujó a un porcentaje cada vez mayor de la población a una situación de vulnerabilidad, donde el acceso a una vida digna se torna un desafío inalcanzable para muchos.
Los datos de la UCA, aturden como un llamado de atención urgente sobre la necesidad de políticas efectivas que permitan a los hogares argentinos recuperar la estabilidad económica y superar el persistente estrés que ahoga sus posibilidades de desarrollo.



































