En este marco, al interés explicitado por Canadá y Australia, ahora se incorporan los gobiernos de India e Italia que buscarán profundizar lazos comerciales con Argentina, particularmente con provincias productoras de estos productos mineros, a los cuales ahora se suman las denominadas “tierras raras”, combinación de más de diez minerales de escasa presencia en el planeta, que también están en la mira de capitales de enorme peso industrial.
Su empleo más común es en la producción de baterías para automóviles eléctricos.
Las tierras raras comprenden una combinación de materiales, tales como lantano, lutecio, escandio, itrio, cerio y neodimio, entre otros, que solo se encuentran presentes en determinados macizos graníticos.
Su presencia fue constatada en Jujuy, San Juan, Chaco y Santiago del Estero. Se detectaron reservorios de estos minerales, además, en la zona centro de Buenos Aires.
En el caso de Jujuy, la presencia de tierras raras fue documentada por organismos como el Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR) y reconocida por integrantes de GEMERA, la entidad que integra a las empresas que hacen exploración minera en el país.
Las reservas de estos elementos fueron constatadas en las últimas décadas por técnicos del área de minería de Jujuy, en torno a comunidades como Querusiyal, Departamento Tilcara.
Asimismo, representantes del Instituto de Geología de la Universidad Nacional de Jujuy resaltaron en reiteradas oportunidades, que ubicó presencia de tierras raras al norte de Salinas Grandes y en el extremo sur de las Sierras de Tusaquillas.
Cabe consignar, que el monopolio de este conjunto de elementos es potestad de China, que controla cerca del 90% de la provisión mundial.




































