El sector de la indumentaria nacional, tomó la decisión de bajar los precios de sus productos y anticipando liquidaciones, buscando hacer frente a la constante caída del consumo y al avance de las importaciones.
Las marcas de indumentaria tienen como objetivo recomponer el volumen de las ventas, en un mercado de retrocesos cada vez más grandes.
En este sentido, múltiples marcas optaron por reducir sus precios de lisa entre un 10% y un 40% para adecuarse a la caída del mercado.
Además, se toma en cuenta la caída de ventas en abril y en mayo en términos interanuales, agregando que el Hot Sale redujo un 30% las ventas que en 2024.
Siendo así, se espera que las promociones de 2×1 o 3×2 continúen en los próximos meses.
Esta situación, refleja una de las tantas situaciones de crisis en la producción nacional, en el cual los fabricantes se hunden cada día más ante la ola de importaciones, afectando los márgenes de rentabilidad de las marcas.





































