Consultoras privadas consideran que las mediciones de la inflación de junio podrían mostrar un alto en el proceso de desaceleración del costo de vida, el cual se ubicaría entre 5% y 6,5%.
Cabe recordar que, tras la inflación de abril de 8,8%, se desaceleró este indicador en mayo entre 4,3% y 4,8%. Sin embargo, este panorama relativamente alentador, parece llegar a su fin.
En el cálculo correspondiente al mes de junio, jugará fuerte la suba de los combustibles, sumado a ello los tarifazos de luz y gas, peajes, subtes, alquileres, telefonía celular y TV por cable y los salarios de las empleadas de casas particulares.
Un informe de la consultora Eco Go, estima que la inflación vuelva a ubicarse entre 6% y 7%.
Por su parte, EconViews espera una cifra de entre 5% y 6%.
ACM, en tanto, prevé para junio una inflación de entre 5,4% y 5,8%. En esta misma línea, Ferreres contempla una inflación de 5%.