La llegada del verano alumbra un nuevo éxodo jujeño, pero en este caso con destino a Brasil, propiciado por las ventajas que ofrece el tipo de cambio monetario.
Ese gran flujo de viajeros que se prepara para disfrutar de las cálidas playas cariocas, tienen una preocupación única: ¿Qué herramienta es la más segura y conveniente para pagar en Brasil?
La combinación de la brecha cambiaria en mínimos y los recargos que pesan sobre las compras con tarjetas, reposicionan el atractivo de otras alternativas, tales como:
Billeteras virtuales se conectaron al sistema PIX de pagos inmediatos en Brasil. Es una red administrada por el Banco Central de ese país y muy similar a lo que en la Argentina se conoce como Transferencias 3.0. La acreditación es inmediata y la modalidad tiene muy amplia aceptación. Se puede usar mediante alias o con QR.
Actualmente se registran más de 200 millones de transacciones por día en Brasil con la tecnología QR. Se usa en transporte, hotelería, agencias de viaje y turismo, pequeños y medianos comercios e indumentaria. Otra de las grandes ventajas es que no todos los comercios tienen un POS, dado que son más caros, pero absolutamente todos los negocios, hasta los más chicos, tienen un QR.
También está la alternativa de operar con criptomonedas estables, conocidas como dólares digitales, las billeteras permiten pagar con transferencias (a través del alias “Llave PIX”) o mediante QR en negocios, taxis y puestos callejeros de Brasil, entre otros.
Las criptomonedas permiten pasar de pesos a dólar digital y desde allí a reales, para hacer el pago en moneda local. El tipo de cambio que terminan pagando los argentinos es similar al dólar MEP y suele tener un pequeño recargo que ponen las aplicaciones a modo de comisión.
En otro orden, no hay que descartar la posibilidad es comprar dólares en el mercado financiero (que operan por debajo de $1100) y luego cambiar a reales o, directamente, recurrir el real blue. Los tipos de cambio, sin duda, serán mejores que el que se paga con la tarjeta de crédito (que ronda los $1600 por dólar hasta que termine el impuesto PAIS, pero seguirá en torno a $1300 luego de ese hito). No obstante, viajar con efectivo no es la alternativa más cómoda ni la más segura.