La actriz expresó su alivio tras la sentencia de 19 años para Claudio Contardi por abuso y violencia de género. «Es un cierre para mí y para mis hijos», sostuvo conmovida.
Julieta Prandi salió del Tribunal en lo Criminal Nº 1 de Zárate-Campana con la voz entrecortada, pero cargada de fortaleza. El fallo judicial que condenó a su exmarido, Claudio Contardi, a 19 años de prisión por abuso sexual y violencia de género marcó un punto de inflexión en su vida. “Hoy empiezo a vivir. Es mi segunda etapa, donde puedo elegir y ser feliz”, declaró, emocionada.
La actriz sostuvo que atravesó un largo y desgastante proceso judicial de cinco años que describió como “un infierno”. Durante ese tiempo debió enfrentarse a pericias, pruebas y postergaciones que, según señaló, muchas víctimas no logran resistir. “Muchas desisten o las matan en el medio. Hay demasiados femicidios en este país”, afirmó.
Prandi también agradeció especialmente a su pareja, el músico Emanuel Ortega, con quien comparte una relación desde hace cinco años. “Él fue mi sostén. Hoy este cierre también es para él”, dijo con gratitud, el mismo día en que celebraban su aniversario.
Aunque se mostró aliviada por la pena dictada, consideró que la justicia aún tiene mucho por mejorar. “Tardé cinco años en llegar a juicio. Esto tiene que hacerles abrir los ojos: no pueden demorarse tanto en casos de violencia”, advirtió.
Respecto a sus hijos, explicó que atraviesan un momento complejo. “Están en crisis. La gravedad de los hechos se las oculté todo este tiempo”, relató. También aclaró que ellos no desean tener contacto con su padre: “Nadie puede obligar a un menor a vincularse con un adulto violento”.
Prandi cerró la jornada con un mensaje esperanzador: “Tengan fe. Hay justicia. Hoy es un día de celebración. Ahora quiero abrazar a mis hijos y dejar que todo esto me caiga encima”.