La inflación mayorista en el país se aceleró al 2,8% durante el mes de julio, impulsada principalmente por el encarecimiento de los productos importados y el sector agropecuario.
Los datos del Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) reflejan una presión inflacionaria que, a menudo, se traslada a los precios que paga el consumidor final.
Los productos importados fueron los principales responsables de la suba, con un incremento mensual del 5,7%, de acuerdo al informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Este fuerte aumento está directamente relacionado con la cotización del dólar, que impacta en el costo de los bienes provenientes del exterior.
El alza del dólar también influye en el valor de los productos nacionales que se exportan. En este sentido, los productos agropecuarios treparon un 4,2%, siendo uno de los sectores con mayor incidencia en el índice.
En general, los artículos de origen nacional tuvieron un aumento promedio del 2,6%.
Además del agro, otras divisiones clave mostraron incrementos significativos:
Sustancias y productos químicos, +4,3%.
Productos refinados del petróleo, +3,9%.
Vehículos, +3,7%.
Estos números confirman que el alza de costos para las empresas continúa siendo una constante en la economía, lo que genera una señal de alerta sobre la inflación minorista en los próximos meses.