Un reciente relevamiento de la consultora Zuban Córdoba, generó inquietud en el gobierno de Javier Milei. Los datos arrojados por el sondeo, que reflejan un creciente malestar social, encendieron las alarmas en la Casa Rosada, aunque la preocupación se centra más en el impacto electoral que en la situación social en sí misma, ante la proximidad de las elecciones de medio término.
La encuesta revela que a más del 60% de los argentinos les cuesta cada vez más llegar a fin de mes, un dato que confirma la percepción de un deterioro en el poder adquisitivo.
A pesar del discurso oficial sobre la baja de la inflación, casi el 90% de los consultados subrayó que se necesitan mejoras salariales para hacer frente a la crisis.
El temor a la inestabilidad laboral también es un factor predominante. El 50,3% de los encuestados admitió que tiene miedo a perder su empleo o ingresos como consecuencia de las políticas implementadas por el gobierno.
Esta sensación de vulnerabilidad se suma a la desconfianza en la gestión económica, ya que para el 57,4% de los argentinos, Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, no tienen la situación bajo control.
Además, un dato que golpea directamente la imagen del gobierno es la percepción de una mayor desigualdad. El 60% de los encuestados advirtió que cree que el gobierno de Milei está profundizando la desigualdad en Argentina.
Estos resultados, que señalan una creciente desaprobación de las políticas económicas y un temor generalizado por el futuro, se convierten en un desafío crucial para el oficialismo de cara a las próximas elecciones legislativas.