El desempleo y el incesante aumento del costo de vida, se consolidando como las principales inquietudes que aquejan a la población argentina.
Un reciente informe de la consultora Casa Tres, revela una escalada significativa en la percepción de estos problemas entre marzo y mayo del corriente año, reflejando una creciente incertidumbre económica.
Según el estudio, la preocupación por el desempleo se disparó del 4% al 11% en apenas dos meses, evidenciando una rápida deterioración en la percepción de la estabilidad laboral.
En paralelo, la inquietud por el costo de vida casi se triplicó en el mismo período, pasando del 3% al 8%, lo que subraya la presión que la inflación ejerce sobre los bolsillos de los ciudadanos.
Estos datos de percepción ciudadana, encuentran un eco preocupante en las cifras oficiales. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que la tasa de desocupación alcanzó el 7,9% durante el primer trimestre de 2025.
Este número no solo representa un aumento respecto al 7,7% registrado en el mismo período de 2024, sino que también supera significativamente el 6,4% del último trimestre de ese año, confirmando una tendencia sostenida al alza en el número de personas sin trabajo.
La situación del mercado laboral se agrava aún más, al considerar la problemática del empleo informal. Durante el primer trimestre de 2025, la tasa de informalidad laboral se ubicó en un alarmante 42,0%.
Esta cifra, que supera largamente a la mitad de los trabajadores, da cuenta de las profundas dificultades estructurales que enfrenta el mercado de trabajo argentino, donde una gran porción de la fuerza laboral carece de derechos y beneficios formales.
El panorama que emerge de estos datos es el de una sociedad preocupada por su futuro económico, con el empleo y el poder adquisitivo en el centro de sus temores.
La combinación de un desempleo creciente y un costo de vida que no da tregua representa un desafío formidable para las autoridades y exige respuestas urgentes para aliviar la carga sobre las familias argentinas.