Impulsado por el desplome de tres sectores clave, que en conjunto restaron casi medio punto porcentual al Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE), la economía del país registró una nueva caída en junio, con una baja del 0,7% en comparación con mayo.
El caso más alarmante es el de la pesca, que sufrió un desplome interanual del 74,6%, marcando una de las mayores caídas del período. Otros sectores que también retrocedieron fueron la administración pública y defensa, junto con los planes de seguridad social de afiliación obligatoria y otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales, con una baja del 0,7% en la comparación interanual.
Los datos preliminares de julio, según la consultora Outlier, sugieren que la desaceleración económica continúa. La producción industrial muestra un deterioro adicional, afectando particularmente a sectores sensibles como el automotor y la construcción
En el sector de la construcción, los despachos de cemento al mercado interno, un indicador clave de su actividad, cayeron un 2,4% en julio en comparación con el mes anterior y un 2,8% en la medición interanual.
Con respecto a la producción automotriz, en julio sufrió un retroceso mensual del 12,7%, una cifra que se suma a la caída similar de junio, acumulando un desplome total del 24% en solo dos meses. En términos interanuales, el sector automotor registró una baja del 16,5%.
Estos datos, refuerzan las preocupaciones sobre la dinámica económica y el impacto de la recesión en sectores productivos clave.