La Comisión Episcopal de Pastoral Social volvió a rechazar el proyecto del Gobierno nacional que propone reducir a 13 años la edad para imputar a menores por delitos. A través de un comunicado titulado Más oportunidades que penas, el Episcopado advirtió que los menores no son los principales responsables de la delincuencia y que la solución no pasa por modificar la edad de imputabilidad, sino por implementar un régimen penal juvenil que promueva su desarrollo integral.
En su declaración, subrayaron que la delincuencia juvenil se debe a políticas ineficaces que no lograron garantizar trabajo y dignidad a las familias, y pidieron escuchar a expertos como psicólogos y educadores antes de tomar decisiones. Además, señalaron que el narcotráfico es una de las principales causas de la violencia juvenil.
El comunicado también cuestionó la efectividad de las cárceles como solución, instando a promover más escuelas y espacios de participación como clubes y centros vecinales. La Iglesia propuso que cualquier reforma al régimen penal juvenil se enfoque en la reinserción social y en mejorar la educación, un área que según ellos requiere atención urgente.
Este no es el primer rechazo de la Iglesia a esta propuesta, ya que en 2017 y en 2023 ya habían expresado su postura en contra de reducir la edad de imputabilidad, argumentando que las penas más duras no son la solución para la violencia.




































