Una situación crítica atormenta a la industria nacional, que se ve afectada por la caída de la demanda interna, el avance de las importaciones y los ajustes de costos de las empresas. Es así que crecen las advertencias por despidos, suspensiones y cierres de turnos en la actividad.
Desde la Unión Industrial Argentina (UIA), señalan que la producción está 10 puntos por debajo del nivel del primer trimestre del 2023, cuando ya se veían problemas en el sector, a tal punto de perder más de 35.000 empleos formales. Se cree que a finales del 2025 el número escale a 70.000.
También, entre diciembre de 2023 y marzo del 2025, se destruyeron más de 10.600 empleos formales y se estima que la pérdida de trabajo haya continuado en abril y mayo, según la Fundación Pro Tejer.
Entre los sectores más afectados, se encuentra el textil, indumentaria y calzado, cuyo 72% de empresas tuvo que implementar medidas que afectaron la ocupación en los primeros tres meses del año.
Siendo así, el 50% canceló horas extras, el 34% cerró turnos y el 32% realizó despidos.