El Centro Azucarero Argentino (CAA) manifestó su firme apoyo al proyecto de ley de biocombustibles impulsado por la Liga de Provincias Bioenergéticas, un espacio que nuclea a Jujuy, Salta, Tucumán, Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba, provincias clave en la producción de bioenergías y energías renovables.
La iniciativa busca modernizar la legislación vigente para potenciar el crecimiento sostenible del sector.
Desde la sanción de la ley de biocombustibles en 2006, la producción de alcohol se triplicó, pasando de 208.000 m³ a 582.000 m³.
Además, desde la puesta en marcha efectiva de la ley en 2010, con una mezcla del 3% de bioetanol en naftas, la superficie cultivada de caña de azúcar se incrementó un 42%.
Este crecimiento es resultado de inversiones estimadas en 533 millones de dólares. De ese monto, 115 millones de dólares se destinaron a plantaciones, 380 millones de dólares a la industria (destilerías y deshidratadoras) y 38 millones de dólares a gestión ambiental, sin contar las inversiones en maquinaria y equipos de transporte.
El proyecto de ley de la Liga de Provincias Bioenergéticas, contempla una propuesta común para el bioetanol de caña y el de maíz, con el objetivo de crecer de manera sostenible, agregar valor a la producción primaria, fomentar el desarrollo regional, proteger el medio ambiente, mejorar la salud pública y generar divisas para el país.
Asimismo, CAA resaltó la importancia del bioetanol para satisfacer la demanda interna de naftas.
Las refinerías de petróleo operan a su máxima capacidad y, a pesar de que el bioetanol cubre el 12% del consumo, la importación de naftas sigue siendo necesaria.
En los últimos ocho años, el uso de este biocombustible evitó importaciones de naftas por 5.050 millones de dólares, lo que representa una contribución significativa a la balanza comercial argentina.