La primera semana de julio confirmó lo que muchos temían: la inflación aceleró su ritmo, impulsada principalmente por un notorio incremento en los precios regulados como combustibles y servicios públicos, y en los estacionales, con frutas y verduras a la cabeza.
Este panorama desolador parece alejar aún más la posibilidad de que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) perfore el 1% mensual, a pesar de las anclas cambiarias, monetarias y salariales que el gobierno intenta sostener.
Los múltiples aumentos ya anunciados para el mes en curso continúan ejerciendo una fuerte presión sobre el bolsillo de los argentinos.
Consultoras privadas difundieron los primeros datos que encienden las alarmas. En la primera semana de julio, el rubro alimentos y bebidas registró un aumento semanal del 0,9%.
El promedio móvil de cuatro semanas para este segmento se ubicó en el 1,8%, una cifra que refleja una tendencia al alza preocupante.
Para el nivel general de precios, en términos generales, se proyecta un incremento mensual del 1,4% para julio, confirmando la persistencia de la inflación.
Dentro de los alimentos, las mayores subas se observaron en café, té, yerba y cacao, con un impactante 4,7% de aumento, seguido de cerca por azúcar, dulces, chocolate y golosinas, que treparon un 3,8%. Los lácteos subieron un 1,5% y el rubro pan y cereales un 1,2%, consolidando un incremento generalizado en la canasta básica.
Julio se presenta como un mes de fuerte presión inflacionaria debido a los múltiples aumentos previstos. La lista es extensa y afecta servicios esenciales: gas, electricidad, alquileres, transporte, prepagas, agua y combustibles son solo algunas de las subas que ya comenzaron a aplicarse y que impactarán de lleno en el índice.
Analistas económicos coinciden en que la variación del IPC para julio podría ser similar a la de junio. Esta expectativa se sustenta en la estacionalidad propia de las vacaciones de invierno y el cobro del medio aguinaldo, factores que tradicionalmente tienden a recalentar los precios por un aumento de la demanda y el consumo.