La inflación en Argentina volverá a repuntar en junio, acercándose más al 2% que al 1,5% registrado en mayo, según estimaciones de consultoras privadas.
El principal desafío que enfrenta el equipo económico es la denominada inflación núcleo, un indicador clave que sigue mostrando un crecimiento sostenido.
La inflación núcleo, también conocida como “inflación core”, mide exclusivamente los precios de productos y servicios que no están sujetos a variaciones estacionales ni a precios regulados (como las tarifas de servicios públicos). Este grupo de bienes y servicios continúa incrementándose a un ritmo del 2% mensual, lo que representa una preocupación persistente para las autoridades económicas.
A pesar de esta tendencia, los datos más recientes sugieren una cierta estabilidad en algunos rubros.
La consultora Equilibra informó que la tercera semana de junio arrojó un alza general de precios del 0,2%, con una estabilidad predominante en la mayoría de los segmentos.
En la misma línea que la semana anterior, la inflación semanal estuvo impulsada principalmente por los precios estacionales (+0,4%) y los regulados (+0,2%), debido a aumentos en verduras y transporte público.
Las proyecciones para el mes de junio no son alentadoras. Equilibra estima que el promedio de las últimas cuatro semanas arroja una suba del 1,9%, y proyecta una inflación general del 2,1% para el cierre del mes.
Esto confirma la tendencia al alza y pone de manifiesto la dificultad de contener los precios en los componentes más estructurales de la economía.