El gobierno de Javier Milei giró casi $200.000 millones a empresas que funcionan en la órbita del Estado nacional, a fin de pagar compromisos asumidos en el marco de los planes de retiro voluntario y reducción de personal.
Aplicar motosierra en la planta de trabajadores tiene su costo, el cual, por el momento, representa un gasto próximo a los $200.000 millones para los retiros voluntarios en Correo Argentino y Aerolíneas Argentinas y Aysa.
Es oportuno señalar, que el plan de reducción de las tres compañías citadas prevé el retiro voluntario de 5.800 trabajadores. Ello implica que, en proporción, las arcas públicas nacionales destinaron unos $33,6 millones en promedio por cada trabajador que decidió acogerse a dicho régimen.